Existe la creencia popular de que los perros tienen un sexto sentido y que huelen el miedo. Seguro que lo has escuchado alguna vez, ¿verdad? Una cuestión muy cuestionada que algunos afirman que es cierta mientras que otros piensan que nosotros mismos nos delatamos.

Aunque no esté demostrado científicamente, hay una serie de estudios que dan una explicación bastante coherente a este fenómeno y que te explicamos a continuación.

Son tan listos que presienten lo que sucede (Istock)

El olfato, fundamental

Por todos es sabido que el sentido del olfato de los perros es superior la de las personas, pero no es el único, su oído es capar de detectar sonidos que a los humanos resultan imperceptibles.

Partiendo de esta base, hay que tener en cuenta que su capacidad olfativa y nuestras hormonas nos delatan en más de una ocasión. ¿Cómo? Muy sencillo. Cuando estamos asustados nuestro cuerpo segrega adrenalina para estar alerta ante cualquier peligro, pero esta hormona es inodora, por lo que los perros no pueden olerla. Sin embargo, ante una situación de miedo, inconscientemente sudamos más de la cuenta. Muchas veces para los humanos resulta imperceptible, pero los canes sí que notan un cambio en nuestro olor corporal, que en este caso nos delata.

Parece que nuestros peluditos tienen un sexto sentido (Istock)

Si a este factor le sumamos que cuando estamos asustados también cambia nuestro comportamiento, entenderemos que para los animales no resulta difícil identificar que nos encontramos en una situación de tensión. Cuando una persona se asusta, inconscientemente su mirada cambia y actúa de un modo dubitativo, y eso el animal lo nota.

¿La conclusión?

Por mucho que afirmen que los perros huelen el miedo, no es cierto, pero lo que sí que es verdad es que estos animales son capaces de notar los cambios tanto en nuestros movimientos como en el sudor que desprendemos, un cúmulo de circunstancias que tiene como resultado que esté tan extendida esta creencia popular.