Cuando se trata de una mascota, la educación es uno de los factores más importantes para que la convivencia entre ambos sea óptima. Durante los primeros meses de vida de nuestro perro éste es como una esponja, se encuentra en un periodo de aprendizaje constante donde todo es más fácil de asimilar. Si tu peludito ya es adulto y has decidido educarlo, lo primero y más importante es que te armes de paciencia y que seas muy constante.

Ten paciencia (Istock)

Un perro adulto ha adquirido ya sus vicios y manías, por lo que tendrás que ser mucho más “efusivo” que si adiestrases a un cachorro. El simple hecho de que te mire cuando lo llamas ya tendría que ser motivo de premio.

No te olvides de:

  • Lo más importante es llamar su atención, si logras que tu mascota te escuche, tienes mucho ganado.
  • Prueba con una orden diferente cada día. Lo mejor es que empieces por la mañana e insistas durante toda la jornada para que el perro se familiarice con tus palabras.

Establece una rutina (Istock)

  • Establece una palabra clave entre ambos en cada sesión de entrenamiento para que tu mascota asocie que durante ese rato vais a estar “aprendiendo y trabajando”.
  • No pretendas conseguir resultados instantáneos. Cuando tu peludo te haga caso exagera el refuerzo positivo -más incluso de lo que lo harías con un cachorro- porque si no no vas a lograr captar su atención.

Establece una rutina (Istock)

  • No desistas en tu intento a la primera de cambio, establece una rutina diaria, siempre  ala misma hora, para que tu mascota lo vea como un hábito.

A continuación te mostramos en un video explicativo cómo adiestrar a tu mascota con unas pautas muy sencillas.

Y recuerda, la rutina es clave en este proceso y los resultados son progresivos, no lo lograrás ni en un día ni un mes, así que ármate de paciencia.