Un perfume, una comida, un tipo de especia… Seguro que hay olores que preferirías que no existiesen, ¿verdad? No eres el único, hay olores que tu perro odia también. Con su extraordinario sentido del olfato tienen una capacidad 50 veces mayor que los humanos y efectivamente, hay algunos olores que no soportan. ¿Te has parado a pensar cuáles son?

Cada mascota es un mundo, y probablemente no tengan los mismos gustos, pero sí que hay una serie de olores, en base a las reacciones de nuestros amigos peludos, que podemos afirmar que no les gustan nada.

La capacidad olfativa del perro es 50 veces mayor que la de las personas (Istock)

Perfumes fuertes con alcohol

Un ‘eau de parfum’ intenso puede llegar a marear incluso a las personas, con un perro, mucho más sensible, el resultado puede ser nefasto. Las variedades con alto porcentaje de alcohol pueden incluso dañar sus vías respiratorias. Los perfumes además desconciertan al animal, que acostumbrado a nuestro olor corporal no termina de identificarnos.

Amoniaco

Tiene un olor muy parecido al de la orina de otros perros, así que, además de resultar desagradable a tu perro, hará que se mantenga en alerta, por lo que lo mejor es que evites utilizarlo.

Productos de limpieza

Especialmente aquellos que tengan amoniaco o cloro. Este tipo de sustancias pueden provocar irritaciones en las vías respiratorias del perro, por lo que lo mejor será que cuando limpies la casa, prescindas de aquellos con alto contenido en estos compuestos.

Evita que tu perro lo pase mal y prescinde de esas sustancias (Istock)

Tabaco

Su característico ‘perfume’ dura horas y horas en la ropa, pelo y paredes. Un olor desagradable que entra en la boca y nariz tanto de personas como de animales y que puede ser perjudicial para la salud tanto del perro como la tuya.

Cítricos

Naranja, mandarina… Son olores que tu perro odia, pero si hay uno que de verdad no les gusta es el limón, por eso muchos repelentes para evitar que el animal se orine en casa tienen aroma a limón.

Naftalina

El gran repelente de polillas para la ropa también resulta insoportable para los perros. ¿Lo peor? Que aunque ya no utilices la naftalina, su olor quedará impregnado en tus prendas.