7 curiosidades de los conejos enanos
Cuando se es niño, una de las mayores ilusiones es tener un animal de compañía, y es que no hay duda de la fidelidad y amor incondicional que proporciona una mascota. Después de los perros y los gatos la mayor fantasía de muchos era tener un pony o un conejo enano, siendo este último uno de los animales más demandados.
Sin embargo, este animal que tantas películas e historias ha protagonizado –se nos viene a la cabeza entre otras, ‘Alicia en el país de las Maravillas’ o Tambor, el tierno conejito de Bambi- cada día se hace más popular. La pregunta es, ¿qué se esconde detrás de este tipo de animales? ¿Cuáles son sus principales diferencias con respecto a los conejos normales? Te contamos todos los detalles, a continuación.
Su alimentación es similar a la del resto de conejos (Istock)
7 curiosidades de los conejos enanos
Su origen es relativamente nuevo, se remanta a la década de los 40 en Australia como cruce di varias razas de conejos salvajes.
Poseen las orejas más cortas y redondeadas que los conejos de campo, tienen un peso medio de unos 800 gramos y la nariz más chata. En cuanto a su estructura ósea, es mucho más frágil. Tienen un promedio de vida de unos 10 años.
Son muy cariñosos y sociables, especialmente con los niños, y les gustará que les saques de la jaula cada día un rato para jugar con ellos.
Existen diversas razas de conejos enanos con tonalidades que van desde el gris al marrón y el blanco. Todos ellos tienen en común un pelaje muy delicado que se mantiene muy suave y sedoso, suelen limpiarse ellos mismos en su jaula así que tendrá que estar perfectamente acondicionada.
Son muy independientes (Istock)
Se trata de animales muy inteligentes, más incluso que los conejos ordinarios. Con un poco de paciencia podrás enseñarle a que reconozcan su nombre o que acaten órdenes simples.
Son muy expresivos, cuando quieren decirte algo no dudan en mover las orejas, agitar sus patas o revolverse en su jaula. Con el paso del tiempo entenderás su curioso lenguaje a la perfección.
Muchas protectoras de animales están en contra de este tipo de animales porque consideran que provienen de mutaciones genéticas provocadas por el hombre para obtener este tipo de raza, así que si te decides a adoptar uno, tendrás que ser cuidadoso con el lugar donde adquirirlo.
No los tengas en una jaula en primer lugar, si es posible. Habilita una zona de la casa para que estén a sus anchas y si es necesario, cerca el espacio. O usa la jaula solo para tener allí su comida y agua y déjalos corretear.