Por qué los gatos odian el olor de la naranja y los limones

13 febrero, 2024 - Maria Aguirre

Si, por el motivo que sea, alguna vez has ido a comprar repelente para gatos, quizá te haya llamado la atención que muchos de estos productos industriales contienen matices cítricos. Salvo que supieras que los gatos rechazan este tipo de olores, te habrás preguntado si es verdad y por qué, a lo que ya te respondemos de entrada que, en general, sí se trata de una afirmación veraz.

En realidad, los gatos no soportan los olores muy fuertes. El ajo, la cebolla o el tabaco son otros ejemplos además de los limones, naranjas o pomelos. El motivo no es otro que su olfato se ve afectado por la intensidad y molestia de estos matices tan intensos a dicho sentido, que también está muy desarrollado, aunque no llegue al nivel de los perros.

En los felinos, el olfato es un sentido sofisticado, y por ello tienen especial sensibilidad a los olores mencionados. No quiere decir esto que no puedas poner un limón cerca de un gato, pero es probable que el animal tienda a alejarse de él. No se ha vuelto loco si esto ocurre con tu animal; simplemente te estará expresando su rechazo al olor que emite la cáscara de un fruto de cuyo sabor tampoco disfrutan.

Es por ello que se utilizan los cítricos en la industria dedicada a producir repelentes para animales como los gatos. Pero no es necesario comprarlos si lo que quieres es mantener a tu animal o a los gatos callejeros alejados de alguna zona de tu jardín, que es donde suelen crear más estragos porque pueden destrozar las plantas que tengas en él. Para ello, es muy eficaz machacar la piel de los cítricos y distribuirlas por la “zona prohibida”. Con echar un poco de la cáscara del limón o la naranja entera también vale.

Además de conseguir tu objetivo, lo estarás haciendo de forma natural, sin necesidad de recurrir a productos químicos. Y de paso estarás ayudado a fertilizar la tierra donde viertas la piel de los cítricos para ahuyentar a los gatos.