8 curiosidades del gato Maine Coon que te sorprenderán
Nos gustan mucho los temas que dedicamos a presentar en sociedad a algunas de las razas de gato menos conocidas que son opciones maravillosas como animales de compañía. Y especialmente nos chiflan aquellos en los que hablamos sobre alguna especie cuya imagen puede generar prejuicios negativos en aquellas personas que no las conocen. Es el caso de los gatos “sin pelo”, de los que ya escribimos largo y tendido en su día, y de razas que físicamente son todo lo contrario, tan peludas y grandes que parecen estar más cerca de algún felino pequeño.
Comparación exagerada aparte, vamos a hablar de uno de los gatos más bonitos que existen, o al menos de nuestros favoritos, el Maine Coon, una belleza que además es mucho más cariñoso y sociable de lo que su imagen, en ocasiones de aspecto agresivo, dice. Estas son las curiosidades de este precioso animal que seguro te agradará conocer si eres un amante de los pequeños felinos.
Es una raza mucho más cariñosa y amable de lo que parece por su aspecto (Foto: iStock)
Origen
Siempre que hablamos del origen de alguna especie es complicado citar fuentes muy fiables porque no hay registros históricos en abundancia que sean fiables. En el caso del Maine Coon se sabe que llegó a Norteamericana en el siglo XIX, de ahí que en su nombre lleve uno de los estados en los que se divide Estados Unidos, Maine. Según The Cat Fanciers Association, estos gatos son la primera raza de exhibición autóctona originaria del país estadounidense, pero no se sabe con certeza cómo llegó hasta el noreste del continente.
Son gatos de exhibición
Ahora no tanto, pero a finales del sXIX la fama del Maine Coon creció porque eran individuos tan bellos que participaban a menudo en concursos de exhibición. De hecho, uno de los Maine Coon más famosos de la historia es la Cosey, ganadora de una medalla de plata documentada en el torneo ‘National Cat Show’ de 1895 celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York. El interés social en ellos descendió a lo largo de la primera mitad del sXX.
Tamaño
Es uno de los rasgos que más impresiona del Maine Coon porque es un gato grande, de los más grandes que se pueden encontrar domesticados. Los machos pueden alcanzar los 10 kilos y las hembras 9.
Aspecto físico
El tamaño, unido a su aspecto de felino salvaje, con un rostro precioso pero que puede intimidar por esa mirada profunda que tienen y su frondoso pelaje, hace que su imagen sea potente e intimidatoria, algo que no va en consonancia con su carácter. Una de las peculiaridades físicas del Maine Coon más características son sus orejas, puntiagudas y con vello en forma de pincel en su parte superior.
Pelaje
Está adaptado a climas duros, de ahí que sea un pelaje grueso y abundante el del Maine Coon. Pero esto no está reñido con que sea brillante y bonito, aunque también ayude a que la imagen del animal sea tan potente como intimidatoria para mucha gente. El sedoso collar alrededor de su cabeza similar al del león, salvando las distancias, es otro signo distintivo de esa preciosa raza de gato.
Distintas tonalidades
El Maine Coon es uno de los gatos con mayor variedad cromática sin necesidad de ser mestizos. Los hay de colores oscuros, más cercanos a los felinos grandes, pero también los hay en tonos crema, incluso blancos.
Son de pelaje grueso y abundante (Foto: iStock)
Es longevo y disfruta con el agua
Dos peculiaridades que no tienen muchas razas son la de la longevidad, puesto que el Maine Coon puede vivir hasta 16 años, que es bastante tiempo para un gato, y la de disfrutar con el agua, algo todavía menos habitual en el caso de estos animales que la suelen repeler.
Carácter
Como te decíamos anteriormente, pese a que su imagen dice una cosa, la realidad es que el carácter de los Maine Coon es afable y cariñoso incluso. Son sociables y se adaptan muy bien a la vida en familia. Hasta se llevan relativamente bien con otros animales que residan bajo su mismo techo. En definitiva, son una muy buena elección si quieres adoptar un gato.
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