En las redes sociales no dejan de aparecer historias curiosas sobre mascotas, pero la de la perrita Mabel, la cuál ha conquistado TikTok, ha dado mucho que hablar. Su comportamiento ha desatado todo tipo de teorías en la comunidad digital, y es que, al verla en el vídeo, cualquiera se pregunta: ¿Mabel realmente no escucha a su dueño o es que prefiere ignorarle?

El caso de Mabel: ¿Sorda o simplemente lista?

La grabación no tiene desperdicio. Se ve a la perrita Mabel tranquilamente sentada en el jardín mientras su dueño la llama varias veces. Ella, lejos de acudir, apenas mueve las orejas, como si estuviese debatiéndose entre responder o seguir a lo suyo. Esta reacción, tan natural en muchos perros, ha dejado a usuarios y a su propio dueño con la duda sobre si se trata de un problema de audición o de una estrategia para pasar desapercibida cuando no le interesa hacer caso.

¿Ignorancia selectiva o problema auditivo?

En los comentarios del vídeo, la gente no se corta: algunos sugieren que la perrita Mabel simplemente está haciendo gala de esa «sordera selectiva» que tantos dueños de perros conocen bien, mientras que otros piensan que podría haber algo más serio detrás. Incluso hay quien propone experimentos caseros para comprobar si la perra oye bien, como usar su juguete favorito o abrir una bolsa de premios.

@jpb1478 #deafdogsoftiktok Is she faking it IDK. #specialneedsdog ♬ original sound – Mables Owner

¿Cómo detectar si un perro oye bien?

Es cierto que identificar si un perro tiene problemas de audición no siempre es sencillo. Los perros, de hecho, tienen un rango auditivo mucho más amplio que el nuestro, llegando a escuchar frecuencias desde los 40 Hz hasta los 45 kHz. Por eso, puede que perciban sonidos que a nosotros se nos escapan o, al contrario, que no respondan a llamadas que consideramos normales.

Entre las señales que pueden hacernos sospechar de un problema auditivo están:

  • No reacciona a su nombre ni a sonidos familiares.
  • Se sobresalta fácilmente si alguien se le acerca por detrás.
  • No responde a ruidos inesperados o a la puerta.
  • Movimientos sutiles de orejas, como en el caso de Mabel, que podrían indicar que capta ciertos sonidos.

Tipos de pérdida auditiva en perros

Los problemas de audición pueden dividirse principalmente en dos categorías:

  • Pérdida auditiva conductiva: Suele estar causada por algo que bloquea el oído externo o medio, como una infección o acumulación de cera. Muchas veces es reversible con tratamiento veterinario.
  • Pérdida auditiva neurosensorial: Aquí el problema está en el oído interno o en el nervio auditivo. Este tipo es más complicado y, en la mayoría de los casos, irreversible. Además, se sabe que puede estar relacionado con factores genéticos, sobre todo en perros de pelaje blanco o con ojos azules.

Qué hacer si sospechas que tu perro no oye bien

Ante la duda, lo mejor es acudir a un veterinario. El experto podrá realizar una revisión completa y, si lo considera necesario, solicitar una prueba específica llamada BAER (Respuesta Auditiva Evocada del Tronco Encéfalo). Esta técnica mide la respuesta cerebral ante estímulos sonoros y es la herramienta más fiable para confirmar si existe sordera y de qué tipo.

El veterinario Patrik Holmboe destaca que la observación es fundamental: fijarse en cómo reacciona el animal a distintos ruidos y en su comportamiento diario puede dar muchas pistas sobre su salud auditiva.

¿Y si solo es una perra con mucha personalidad?

La historia de Mabel nos recuerda que cada perro tiene su carácter y su forma propia de interactuar con nosotros. A veces, lo que parece un problema médico es simplemente una cuestión de personalidad. No es raro que los perros aprendan a distinguir cuándo merece la pena hacer caso a su dueño y cuándo prefieren seguir a lo suyo, sobre todo si están en su lugar favorito del jardín.

Más allá de la anécdota y la gracia del vídeo, el caso de Mabel pone sobre la mesa la necesidad de prestar atención a los pequeños detalles del comportamiento de nuestras mascotas. Si observamos algo fuera de lo común, siempre es recomendable consultar con un profesional y no quedarnos solo con la opinión de internet.

Así que, si alguna vez te encuentras en la misma situación que el dueño de la perrita Mabel, no dudes en observar, preguntar y, sobre todo, consultar con tu veterinario de confianza. Porque cada perro es un mundo y merece que lo entendamos lo mejor posible.