El síndrome del ojo seco es un problema que afecta a más perros de los que creemos y puede resultar muy molesto para su día a día.

Si no se trata a tiempo puede empeorar y evolucionar a úlceras y problemas visuales que podrían afectar a la capacidad visual de los perros que padecen este problema. Para evitar llegar a mayores complicaciones hay que estar atentos.

¿Cuáles son los síntomas?

Ciertas razas tienen más predisposición (iStock)

Para detectar si nuestro perro sufre el síndrome del ojo seco hay que estar pendientes de ciertos síntomas que suelen aparecer especialmente cuando hace calor, viento, calefacción, etc. Estos síntomas son:

-Escozor

-Molestias

-Parpadeo frecuente

-Enrojecimiento

-Secreciones mucosas

-Inflamación

-Lagrimeo

¿Cuáles son las causas?

Este síndrome se puede producir en animales sanos de manera moderada o leve por varias razones:

-Ausencia de gándula lacrimal debido a medicamentos, a infecciones del ojo anteriores o a ciertas enfermedades.

-Mala distribución de la lágrima por la anatomía del animal, hay ciertos perros que tienen los ojos muy saltones o grandes y pueden desarrollar con mayor facilidad este síndrome.

-Mala calidad de la lágrima que no consigue adherirse correctamente al ojo produciendo problemas como lagrimeo.

Los perros que suelen sufrir este problema suelen ser perros de avanzada edad o ciertas razas de morro chato como los Carlinos o Bulldog Francés.

¿Cómo se trata?

El tratamiento suele ser lágrimas artificiales (iStock)

El tratamiento principal recetado para este problema suele ser el uso de lágrimas artificiales. Dependiendo de la reacción del perro se van a usar distintos tipos de lágrimas, las hay con conservantes o sin conservantes. Otros tratamientos son los antinflamatorios, los antibióticos o los sueros autólogos.

Algunos perros necesitan que se practique la oclusión de los puntos lacrimales. También es importante estar atentos a las condiciones medioambientales en las que esté el perro y cuidar que no propicien el problema.

Ciertas razas tienen una predisposición muy alta a este síndrome por lo que se recomienda evitar situaciones en las que pueda aparecer como excesiva calefacción o viento.

Si crees que tu perro puede padecer de síndrome del ojo seco, acude a tu veterinario para que le de un tratamiento personalizado a tu mascota.