La salud de nuestro perro es una de nuestras mayores prioridades como responsables de su bienestar. Saber identificar cuándo es el momento de acudir al veterinario puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave. Los perros adultos, aunque suelen estar más fuertes que los cachorros, también pueden presentar síntomas que requieren una visita al veterinario. En este artículo repasamos las principales señales de alarma en perros adultos y te ayudamos a reconocer cuándo es imprescindible pedir cita con el especialista.

Importancia de las revisiones veterinarias en perros adultos

Mantener un calendario de revisiones periódicas es fundamental, incluso si tu perro parece estar en perfecto estado de salud. A partir de los 7 años, los perros se consideran adultos y pueden empezar a desarrollar problemas relacionados con la edad, como artritis, problemas cardíacos o diabetes. El veterinario podrá detectar estos trastornos de forma precoz y recomendar el tratamiento más adecuado.

Señales de alarma que no debes ignorar

Detectar a tiempo los signos de enfermedad es clave para que tu perro reciba la atención que necesita. Estas son las principales señales de alarma en perros adultos a las que debes prestar atención:

Cambios en el apetito o la sed

Una de las señales más evidentes de que algo no va bien es la pérdida de apetito o, por el contrario, un aumento exagerado de la sed y el hambre. Si tu perro deja de comer durante más de 24 horas, o notas que bebe agua sin parar, podría estar sufriendo desde una simple infección hasta problemas renales o diabetes.

Letargo o falta de energía

Con la edad, es normal que los perros estén algo menos activos, pero una apatía repentina, dificultad para levantarse o rechazo a salir a pasear pueden indicar dolor, fiebre o enfermedades articulares. No lo dejes pasar si este comportamiento se prolonga más de un par de días.

Vómitos y diarrea persistentes

Un episodio aislado de vómitos o diarrea puede deberse a un alimento que le ha sentado mal, pero si se repite varias veces en un día, o se acompaña de sangre, fiebre o deshidratación, es motivo urgente de consulta veterinaria.

Tos, estornudos o dificultad para respirar

La tos seca, los estornudos frecuentes o la respiración entrecortada pueden deberse a alergias, infecciones respiratorias o incluso problemas cardíacos. La dificultad para respirar siempre es una urgencia veterinaria, especialmente si se acompaña de encías azuladas o lengua amoratada.

Cambios en la piel y el pelaje

Bultos, heridas que no cicatrizan, pérdida abundante de pelo o picores intensos pueden ser síntoma de alergias, infecciones o tumores. Palpa regularmente el cuerpo de tu perro y revisa su piel y pelaje para detectar cualquier anomalía.

Problemas al orinar o defecar

La dificultad para orinar, la presencia de sangre en la orina o las heces, o el estreñimiento persistente suelen indicar infecciones, cálculos renales o trastornos digestivos. Si observas que tu perro hace esfuerzos sin éxito o llora al orinar, acude cuanto antes al veterinario.

Cojeo o dolor al moverse

Los problemas articulares y musculares son frecuentes en perros adultos. Si tu perro cojea, rechaza subir escaleras o muestra dolor al tocarle, podría estar sufriendo artritis, luxaciones u otras patologías que requieren tratamiento profesional.

Desorientación o cambios de comportamiento

La desorientación, la agresividad repentina, el miedo injustificado o la pérdida de control de esfínteres pueden estar relacionados con enfermedades neurológicas, dolor crónico o deterioro cognitivo. No restes importancia a estos síntomas y consúltalo con el veterinario.

¿Cuándo acudir de urgencia al veterinario?

Algunas situaciones requieren atención veterinaria inmediata para evitar riesgos graves para la vida de tu perro. Llama o acude sin demora si observas:

  • Dificultad para respirar o asfixia
  • Pérdida de conocimiento
  • Convulsiones
  • Sangrado abundante
  • Incapacidad para ponerse en pie
  • Vómitos o diarreas muy intensos o con sangre
  • Exposición a tóxicos o venenos

En estos casos, no esperes a ver si mejora. El tiempo es fundamental para salvar la vida de tu mascota.

Consejos para el día a día y prevención

Además de acudir al veterinario ante cualquier signo de alarma, es importante cuidar la salud de tu perro adulto todos los días. Asegúrate de que tenga una alimentación adecuada a su edad y necesidades, mantén su calendario de vacunación y desparasitación al día, y dedícale tiempo al ejercicio y la estimulación mental.

Observa a tu perro con atención, ya que los cambios más sutiles suelen ser los primeros en aparecer. Llevar un registro de su peso, apetito y comportamiento te ayudará a detectar cualquier problema a tiempo.

La importancia de la comunicación con el veterinario

No dudes en consultar cualquier duda o cambio que observes en tu perro. El veterinario es tu mejor aliado para garantizar una vida larga y saludable a tu mascota. Una comunicación fluida y unas revisiones periódicas permitirán actuar con rapidez ante cualquier señal de alarma.

En definitiva, estar atentos a las señales de alarma en perros adultos y actuar con rapidez puede ser clave para evitar complicaciones. Ante la duda, lo mejor siempre es consultar con el veterinario y no esperar a que la situación empeore. Cuidar de la salud de nuestro perro es la mejor forma de devolverle todo el cariño que nos da cada día.