Qué son los prebióticos y cómo influyen a la alimentación de los animales
La alimentación saludable, algo que se ha convertido casi en una especie de concepto único, una especie de marca sobre la que afortunadamente se divulga mucho y bien en los últimos años, también ha crecido alrededor del mundo animal aprovechando el rebufo del enorme interés que suscita entre la opinión pública aspirar a una dieta equilibrada. Por eso están también de actualidad entre los amantes de los animales términos como el de probióticos y prebióticos, que no son lo mismo, como veremos a continuación.

Los prebióticos son fibras de origen vegetal no digeribles (Foto: iStock)
Los prebióticos son fibras de origen vegetal no digeribles de la dieta de los animales, mientras que los probióticos son microorganismos vivos que se añaden a la dieta por su aportación a la flora intestinal. Se parecen mucho morfológicamente hablando y también en que actúan sobre el organismo, incluso tienen una relación de simbiosis, pero como ves no en su definición. En estas líneas nos quedamos con los menos conocidos de los dos: los prebióticos.
La ciencia lleva años investigando los efectos de estos, y también de los probióticos, tanto en el ser humano como en la fauna animal. Los expertos consideran que el poder de los prebióticos en los animales reside en su capacidad para producir efectos beneficiosos en el organismo al estimular la vida de bacterias en el intestino grueso que actúan a su vez de forma positiva en el organismo. Gracias a estas fibras que no se digieren, a su paso por el organismo, bacterias como los lactobacilos y los bífidos, dicho de forma vulgar, se ven más protegidos, y eso resulta muy positivo para la salud de los animales. Para que todo el mundo lo entienda, los prebióticos son el sustrato de los probióticos.
Para entender mejor su función debes saber que es el intestino se pueden mezclar miles de tipos de bacterias que conviven en él, de ahí que sea fundamental su papel como potenciador de la vida de las bacterias que actúan de forma positiva en el organismo. Los prebióticos, por cierto, se encuentran de forma natural solo en algunos ingredientes naturales, si bien hoy en día ya no es extraño encontrarlos en fórmulas complementarias para las dietas.

Es fundamental su papel como potenciador de la vida de las bacterias (Foto: iStock)
Sin embargo, no es recomendable dárselos motu proprio al animal porque también pueden tener efectos que no sean tan favorables en caso de alimentar las bacterias peligrosas para la salud. No son ciencia exacta y en todo caso debe ser el veterinario de confianza, experto en la materia, el que considere oportuno o no complementar la dieta del animal.
Por norma general, no se suelen suministrar si no se trata de un animal con problemas gastrointestinales. Quizá esto cambie si la investigación científica del futuro así lo recomienda de forma evidente e incuestionable, pero a día de hoy sería irresponsable no recomendar una consulta con el veterinario antes de tomar cualquier decisión que afecte a la dieta del animal.
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