Si tienes un gato en casa, seguro que te has encontrado alguna vez con el típico arañazo en el sofá o en la butaca del salón. Los felinos tienen la necesidad natural de afilar sus uñas y marcar su territorio, pero eso no significa que tus muebles tengan que pagar las consecuencias. Existen soluciones sencillas y efectivas para evitar que tu gato arañe los muebles y, además, ayudarle a canalizar ese instinto de forma adecuada. Aquí te contamos los mejores trucos para mantener tu casa a salvo y a tu gato feliz.

¿Por qué los gatos arañan los muebles?

Antes de pasar a los trucos prácticos, es importante entender por qué los gatos sienten esa imperiosa necesidad de arañar. No lo hacen por fastidiar, sino por motivos naturales:

  • Afinar sus uñas: Arañar les ayuda a eliminar las capas muertas de las uñas y mantenerlas sanas.
  • Marcar territorio: Los gatos tienen glándulas en las patas que liberan feromonas, dejando así su «firma» en los lugares que arañan.
  • Estiramiento y ejercicio: El acto de arañar es una forma de estirarse y liberar energía.

Por eso, es fundamental ofrecer alternativas y enseñarles dónde pueden y dónde no pueden arañar.

Coloca rascadores atractivos en casa

El primer paso para evitar que tu gato arañe los muebles es ofrecerle alternativas adecuadas. Los rascadores son imprescindibles. Hay de muchos tipos y materiales, así que prueba hasta encontrar el que más le guste a tu gato. Colócalos cerca de las zonas donde suele arañar, como al lado del sofá o de la cama. Así, será más fácil que los utilice.

Si puedes, elige rascadores verticales y horizontales. Algunos gatos prefieren estirarse hacia arriba, mientras que otros lo hacen en el suelo. Los materiales más atractivos suelen ser la cuerda de sisal y la alfombra dura.

Haz los muebles menos atractivos para arañar

Una táctica eficaz es conseguir que tus muebles dejen de ser interesantes para las garras de tu gato. Puedes probar con estos métodos:

  • Cubre los muebles: Usa fundas temporales, mantas o plásticos en las zonas favoritas de tu gato. El tacto desagradable le hará perder el interés.
  • Cintas adhesivas: Existen cintas de doble cara especiales para gatos. Al notar la pegajosidad, dejarán de arañar esa zona.
  • Sprays repelentes: Hay productos naturales y comerciales que ahuyentan a los gatos gracias a su olor. Siempre elige opciones seguras para animales.

Refuerza el buen comportamiento con premios

El refuerzo positivo es tu mejor aliado. Cuando veas que tu gato utiliza el rascador, felicítale y dale una golosina o juega con él. Así asociará el rascador con una experiencia positiva y divertida.

Por el contrario, evita los gritos o castigos. Los gatos no entienden el castigo humano y puedes conseguir justo el efecto contrario, generando miedo o ansiedad.

Redirige su atención cuando arañe donde no debe

Si pillas a tu gato arañando un mueble, no pierdas la calma. Simplemente, dile un «no» firme o haz un ruido suave (como dar una palmada) para interrumpirle. Después, llévale al rascador y anímale a usarlo. Si lo hace, prémiale al instante.

Mantén las uñas de tu gato cortas

Una buena higiene de las uñas ayuda a que el daño sea menor si tu gato decide arañar los muebles. Puedes cortarle las uñas regularmente con un cortauñas especial para gatos. Si no te atreves, pídeselo a tu veterinario o a una peluquería felina.

Recuerda que nunca debes desungular a tu gato (quitarle las uñas), ya que es una práctica cruel y prohibida en muchos países, incluido España.

Juega con tu gato todos los días

Muchos gatos arañan los muebles por aburrimiento o exceso de energía. Dedica al menos 10-15 minutos al día a jugar con tu gato: plumeros, cañas, pelotas… El juego le ayudará a liberar estrés y a reducir la necesidad de buscar otros métodos para entretenerse.

Utiliza feromonas sintéticas

En el mercado existen difusores y sprays de feromonas sintéticas felinas. Estos productos ayudan a que el gato se sienta más tranquilo y menos propenso a marcar territorio arañando. Puedes usarlos en las zonas donde más suele arañar.

Consejos extra para proteger tus muebles

  • Renueva los rascadores cuando estén gastados. Si están muy usados, tu gato puede perder el interés.
  • Coloca rascadores en distintos lugares de la casa. Así, siempre tendrá uno a mano.
  • Varía los juguetes y las superficies para arañar. Los gatos adoran la novedad.

En definitiva, con paciencia y constancia, es posible evitar que tu gato arañe los muebles de casa sin renunciar a su bienestar ni a una convivencia feliz. Recuerda que el secreto está en ofrecer alternativas, reforzar el buen comportamiento y entender las necesidades naturales de tu felino. Así, tu casa y tu gato podrán convivir en armonía, ¡y tus muebles te lo agradecerán!