La salud de nuestros gatos es una de las mayores prioridades para quienes compartimos la vida con ellos. Una de las mejores formas de proteger a nuestros felinos es a través de la vacunación, pero no siempre tenemos claro cuándo, cómo o por qué debemos vacunarles. Si tienes dudas sobre este tema, aquí encontrarás respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la vacunación de gatos.

¿Por qué es importante vacunar a los gatos?

Las vacunas son esenciales para prevenir enfermedades graves y, en muchos casos, mortales. Los gatos pueden estar expuestos a virus y bacterias incluso sin salir de casa, ya que algunos agentes infecciosos pueden entrar en el hogar a través de ropa, calzado o incluso por ventanas abiertas. Las vacunas ayudan al sistema inmunitario del gato a estar preparado para combatir estas amenazas, reduciendo el riesgo de enfermedad y de transmisión a otros animales.

¿Cuándo se debe empezar a vacunar a un gato?

Los gatitos suelen recibir su primera vacuna a partir de las 8 semanas de vida. Antes de esa edad, cuentan con cierta protección gracias a los anticuerpos maternos, pero esta inmunidad disminuye con el tiempo. El veterinario establecerá un calendario de vacunación adaptado a la salud y situación del gato.

¿Qué vacunas son obligatorias y cuáles recomendables?

En España, la vacuna de la rabia es obligatoria en algunas comunidades autónomas y recomendable en todas. Además, existen otras vacunas básicas como la trivalente felina (calicivirus, rinotraqueitis y panleucopenia). Según el estilo de vida del gato (si sale al exterior o está en contacto con otros animales), pueden recomendarse otras, como la vacuna contra la leucemia felina o la clamidia.

¿Con qué frecuencia se deben poner las vacunas?

Después de la primera vacunación del gatito, se suelen poner recordatorios anuales o cada tres años, según el tipo de vacuna y las indicaciones del fabricante. Es fundamental acudir a las revisiones veterinarias para mantener al día el calendario vacunal y adaptar las dosis a las necesidades concretas del gato.

¿Qué ocurre si no vacuno a mi gato?

No vacunar a un gato le deja expuesto a enfermedades graves que pueden ser fatales o dejarle secuelas permanentes. Además, algunas de estas enfermedades son muy contagiosas y afectan especialmente a gatos jóvenes, ancianos o con el sistema inmunitario debilitado. También puede haber sanciones si resides en una zona donde alguna vacuna es obligatoria.

¿Es necesario vacunar a los gatos que no salen de casa?

Sí, aunque el gato viva siempre en el interior, puede estar expuesto a ciertos riesgos. Como comentábamos, los virus pueden entrar al hogar de diversas formas. Además, en caso de tener que viajar, acudir a una residencia felina o visitar al veterinario, el gato podría entrar en contacto con otros animales. Por eso, se recomienda mantener un calendario de vacunación básico incluso en gatos de interior.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de las vacunas?

La gran mayoría de gatos no presentan efectos secundarios graves tras la vacunación. Es posible que, tras recibir la vacuna, el gato esté algo más decaído o tenga una leve inflamación en la zona del pinchazo. Estos síntomas suelen desaparecer en 24-48 horas. En casos muy raros pueden producirse reacciones alérgicas. Si notas algo fuera de lo habitual, consulta siempre a tu veterinario.

¿Qué debo hacer antes de vacunar a mi gato?

Antes de vacunar, es importante que el gato esté sano y libre de parásitos. El veterinario realizará una revisión general para asegurarse de que es el momento adecuado. Si tu gato está enfermo o tiene fiebre, es recomendable posponer la vacunación hasta que se recupere.

¿Se pueden vacunar los gatos adultos?

Por supuesto. Si has adoptado un gato adulto y no sabes si ha sido vacunado, el veterinario podrá establecer un plan de vacunación específico para él. Es importante no saltarse ninguna dosis y seguir el calendario que indique el profesional.

¿Qué documentación necesito para la vacunación?

Al vacunar a tu gato, el veterinario anotará cada dosis en el cartilla sanitaria o pasaporte europeo para animales de compañía. Este documento es fundamental si viajas con tu gato o si necesitas demostrar que está al día en sus vacunas.

¿Puedo vacunar a mi gato yo mismo?

No es recomendable. Las vacunas deben ser administradas por un veterinario, que conoce la técnica adecuada y puede actuar en caso de reacción adversa. Además, solo así la vacunación será legal y quedará registrada en la cartilla sanitaria.

Consejos para que la vacunación sea una experiencia positiva

Para que tu gato asocie la visita al veterinario con algo positivo, puedes llevarle en un transportín cómodo, con una manta y algún juguete familiar. Premia su buen comportamiento después de la vacunación y mantén la calma en todo momento. Si tienes dudas o inquietudes, no dudes en hablarlas con tu veterinario de confianza.

La vacunación forma parte del cuidado responsable de nuestros gatos. Mantener su calendario vacunal actualizado es sencillo y les protege durante toda su vida. Recuerda que ante cualquier duda, el mejor consejero es siempre tu veterinario.