Cuando se tiene una mascota, además de su felicidad, el dueño se preocupa por su bienestar. Cuando llega a una cierta edad llega el momento de plantearnos si conviene esterilizarla o no. El primer interrogante al que nos enfrentamos es, ¿quiero que mi peludito tenga cachorros en el futuro? En caso de no querer, la mejor opción para su salud es la esterilización, ya sea macho o hembra. Un proceso rápido y fácil que mejorará su calidad de vida por las razones que te explicamos a continuación.

La salud, lo primero

Con la esterilización, además de eliminarse la capacidad reproductiva, disminuyen las hormonas sexuales en la sangre del animal, de este modo, si es macho no tendrá la necesidad de marcar territorio, y si es hembra, no sufrirá los característicos cambios de humor.

Prolongarás su vida (Istock)

Por su naturaleza, los perros tienen más tendencia a padecer tumores que los humanos. En el caso de los órganos reproductivos, si no llegan a reproducirse tienen más probabilidad de desarrollar tumores, por eso la única forma de asegurarte de que tu fiel amigo reduzca ese riesgo es recurriendo a la esterilización.

Olvídate de las infecciones

También se evitarán infecciones vaginales en las hembras y problemas de próstata en los machos. Además, en las hembras, otro cáncer que se verá visiblemente reducido en probabilidad de aparición es el de mama.

Alargarás su vida

Numerosos estudios han demostrado que la esterilización puede alargar la vida de los animales. Según una investigación realizada en más de 30.000 perros por la Universidad de Massachusetts, los que habían sido esterilizados vivían un 25% más de tiempo que los que no.

Si esterilizas a tu mascota evitarás enfermedades (Istock)

Pero la esterilización no supone sólo una mejora de salud, también de comportamiento. En general, el animal se volverá más tranquilo y menos agresivo, lo que no significa que le cambie por completo el carácter. Tendrás que tener cuidado con el sedentarismo, relacionado directamente con el aumento de peso, una consecuencia que puede suceder si nuestro fiel amigo se pasa el día en casa.