Cuáles fueron las primeras mascotas de nuestros antepasados

5 abril, 2019 - Maria Aguirre

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Siempre que hemos hablado de forma temática de alguna raza de perro y sus curiosidades hemos incluido alguna referente a su origen porque la realidad es que la relación entre el hombre y los animales es un vínculo vivo desde los orígenes de nuestra especie.

El perro fue uno de los primeros animales que no se separó del humano (Foto: iStock)

Es cierto, que en la prehistoria la relación era de cazador y presa, pero eso poco a poco fue compartiendo protagonismo con otra forma de ver a los animales, primero como individuos a explotar comercialmente y para el autoconsumo sin necesidad de sacrificarles (alimentos derivados), y poco después incluso en una relación de iguales, al adoptarlos como mascotas y, en algunas civilizaciones, otorgando a algunos de ellos un carácter incluso divino.

Este es el caso de Egipto, donde los gatos, por encima de otras especies sagradas como los halcones, alcanzaron categoría de deidad, animales respetadísimos por el componente divino y espiritual que bien podrían considerarse una primera mascota conocida, todavía en tiempos protohistóricos.

Pero antes incluso en el tiempo, en la prehistoria, ya se había domesticado al lobo, en el que fue el origen del perro tal y como lo conocemos hoy. Los primeros canes cuidaban los campamentos, los mantenían limpios, hacían de elemento de seguridad y también cazaban. Eran los inicios también de las sociedades sedentarias, y el perro ya era el mejor amigo del hombre entonces.

El perro, desde este momento de la historia, no vuelve a separarse del hombre en las distintas sociedades dominantes del futuro, siendo muy importante su papel en la Roma clásica por ejemplo, hasta el punto de que incluso se les hiciera mención en algunas tumbas. En esta etapa de la historia, ya eran mascotas propiamente dichas, porque estamos en un contexto urbano, a diferencia de lo que ocurría en la prehistoria.

Por lo tanto, la relación de gatos y perros con el ser humano se remonta muchos milenios en el tiempo, si bien ha sido el perro es que históricamente ha mantenido una trayectoria más lineal como mascota, ya que el gato ha tenido posteriormente siglos en los que se le consideraba símbolo de mala suerte y también, en el caso de los de color negro, de brujería.

Los egipcios tenían devoción por los gatos (Foto: iStock)

Por lo demás, es de sobra conocido por la historia gracias a los distintos avances en las investigaciones sobre las formas de vida del pasado, que otras especies como el cerdo, la cabra o el caballo se domesticaron también hace miles de años en distintos lugares del planeta desde el que fueron extendiéndose dichas costumbres hasta converger muchas de ellas en una misma sociedad, pero la relación no era de igual a igual, de dueño y mascota, sino que el ser humano los utilizaba para la autosubsistencia y para el trabajo, por lo que no podemos considerarles mascotas de nuestros antepasados como tal, ni mucho menos.

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