Viajar con mascotas en avión en verano puede convertirse en una experiencia mucho más sencilla y segura si cuentas con una planificación adecuada. Cada vez son más las personas que deciden incluir a sus peludos en sus vacaciones, pero antes de lanzarte a la aventura, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos clave para que el viaje resulte cómodo tanto para ti como para tu animal de compañía.

Documentación necesaria para volar con mascotas

Uno de los primeros pasos antes de organizar tu viaje es recopilar toda la documentación que exige la aerolínea y el país de destino. El pasaporte para mascotas es imprescindible si viajas dentro de la Unión Europea, donde también se exige que el animal esté correctamente identificado con microchip y vacunado contra la rabia. Si tu destino es fuera de la UE, infórmate sobre los requisitos específicos, ya que pueden pedir certificados de salud adicionales o periodos de cuarentena.

No olvides llevar contigo:

  • Pasaporte veterinario en regla
  • Certificado de salud expedido por un veterinario colegiado (normalmente con menos de 10 días de antigüedad)
  • Cartilla de vacunación actualizada
  • Identificación con microchip

Reserva y elección de la aerolínea

No todas las aerolíneas permiten viajar con mascotas y cada una tiene sus propias normas. Antes de comprar el billete, consulta la política de transporte de animales de la compañía. Algunas solo aceptan mascotas en cabina si no superan un determinado peso o tamaño, mientras que otras ofrecen la opción de transportarlas en la bodega.

Recomendamos reservar con antelación, ya que suele haber un número limitado de plazas para animales en cada vuelo. Además, confirma si hay requisitos específicos sobre el transportín (material, dimensiones, ventilación) y si necesitas comunicar la presencia de tu mascota durante la compra del billete.

El transportín adecuado

El transportín es uno de los elementos fundamentales del checklist para viajar con mascotas en avión. Debe ser cómodo, seguro y cumplir con las medidas exigidas por la aerolínea. Algunos consejos útiles:

  • El animal debe poder estar de pie, girarse y tumbarse dentro del transportín
  • La base debe ser impermeable y estar cubierta con material absorbente
  • Debe ser resistente, con cierre seguro pero fácil de abrir para el personal autorizado
  • Etiqueta el transportín con tus datos de contacto y los del animal

Unos días antes del viaje, deja el transportín abierto en casa para que tu mascota se familiarice con él. Así reducirá el estrés durante el trayecto.

Visita al veterinario antes del viaje

Una revisión veterinaria previa es esencial para asegurarte de que tu mascota está en condiciones de volar. Aprovecha para poner al día las vacunas y desparasitaciones, y solicita el certificado de salud si es necesario. Pregunta al veterinario si tu animal necesita alguna medicación especial o consejos para controlar los nervios durante el vuelo.

Recuerda también informarte sobre las enfermedades propias del país de destino y si es necesario administrar alguna vacuna adicional.

Preparando a tu mascota para el viaje

Antes de viajar, es importante que tu mascota esté bien adaptada al transportín y acostumbrada a los ruidos y movimientos. Realiza trayectos cortos en coche o transporte público para que se habitúe al movimiento y recompénsale para que asocie el transportín a algo positivo.

El día del viaje, no le des de comer en las horas previas al vuelo para evitar mareos o molestias. Eso sí, asegúrate de que tenga acceso a agua hasta poco antes de embarcar.

Accesorios imprescindibles en tu checklist

  • Transportín homologado
  • Comida y agua para el viaje (y un pequeño bebedero portátil)
  • Empapadores o mantas absorbentes
  • Juguete o manta con su olor para tranquilizarle
  • Collar y correa (aunque viaje en transportín, pueden pedir que lo lleves atado en algún momento)
  • Bolsas higiénicas para recoger sus necesidades
  • Medicinas o suplementos si los necesita
  • Toallitas húmedas y un pequeño botiquín

Llegada al aeropuerto y embarque

Llega con antelación al aeropuerto para evitar imprevistos. Acude al mostrador de la aerolínea para registrar a tu mascota y que revisen la documentación. No pierdas de vista en ningún momento el transportín y mantén la calma para transmitirle tranquilidad.

Si viaja en cabina contigo, asegúrate de que el transportín cabe bajo el asiento delantero. Si va en bodega, pregunta a la tripulación sobre el proceso de embarque y desembarque.

Recomendaciones extra para viajar en verano

En verano, las altas temperaturas pueden suponer un riesgo añadido para tu mascota, especialmente si viaja en bodega. Elige vuelos a primera o última hora del día para evitar el calor extremo y nunca dejes a tu mascota expuesta al sol mientras esperas el embarque.

Lleva agua fresca y, si es posible, un ventilador portátil pequeño para refrescar el ambiente del transportín mientras estáis en tierra. Consulta con la aerolínea si permiten incluir un pequeño gel refrigerante en el transportín.

Al llegar a tu destino

Al desembarcar, revisa que tu mascota esté en perfecto estado y ofrécele agua. Permítele estirarse y pasear antes de iniciar el siguiente trayecto. Recuerda que en algunos países pueden realizar inspecciones veterinarias al llegar, así que ten a mano toda la documentación.

Viajar en avión con mascotas este verano puede ser una experiencia estupenda si sigues este checklist y prestas atención a cada detalle. Con organización y cariño, tu compañero peludo podrá disfrutar contigo de unas vacaciones inolvidables.