Hay historias que tienen ese halo especial, único, de sensibilidad que las convierten en virales gracias a las redes sociales. En muchas ocasiones son grandes relatos que tienen que ver con los animales como es el caso del protagonizado por Rocco, un bull terrier de un año, y Tiziano, un niño de 3 años miembro de la familia adoptiva de Rocco.

La familia del pequeño Tiziano consiguió dar a conocer la historia de la desaparición de su perro a través de las nuevas teconologías gracias al anuncio del pequeño Tiziano, tan triste y desesperado por no tener en casa a su mascota que estaba dispuesto a dar todos sus juguetes como recompensa a la persona que encontrara al animal.

La recompensa de Tiziano por recuperar a su mascota: sus juguetes (Foto: iStock)

Tal fue el alcance del entrañable anuncio de la familia que en apenas una semana el perro Rocco estaba de vuelta en la casa de Tiziano y los suyos situada en Santa Rosa, en la provincia argentina de San Juan. Fue lo que tardó la policía en encontrar a Rocco en otra vivienda situada en Phillips, una localidad de de Junín, en la provincia de Mendoza, donde la persona que tenía en su posesión al bull terrier, un hombre de 23 años, afirmó haber comprado al animal por 5.000 dólares a unos jóvenes que se lo habían ofrecido recientemente.

No se sabe si esta declaración es cierta o si fue este chico el ladrón del perro Rocco cuya ausencia tanta tristeza y desesperación había generado en Tiziano, pero lo que sí se sabe seguro es que el ladrón entró en la vivienda de su familia por una ventana y se llevó al animal sin tocar nada más de lo que había en la vivienda.

En apenas una semana, el perro fue recuperado (Foto: iStock)

La policía, tras comprobar la veracidad de la información -ofrecida gratuitamente como confirmó a medios locales la familia del animal- que avisaba del lugar en el que se encontraba el perro, asaltó la casa en cuestión y en pocas horas se puso en contacto con la madre de Tiziano, que pudo recuperar al animal y llevarlo con su hijo, que a buen seguro recuperó de un plumazo la sonrisa y felicidad que le habían robado con la ausencia de Rocco.