El microchip en mascotas se ha convertido en una herramienta fundamental para la identificación y protección de nuestros compañeros peludos. Cada vez son más los dueños que apuestan por este sistema, que no solo ayuda a localizar a un animal perdido, sino que también facilita la gestión de información veterinaria y legal. En esta guía rápida vamos a resolver todas las dudas sobre el microchip para perros y gatos, desde su funcionamiento hasta los beneficios que aporta.

¿Qué es un microchip para mascotas?

Un microchip es un pequeño dispositivo electrónico, del tamaño de un grano de arroz, que se implanta bajo la piel de la mascota, normalmente en la zona del cuello, entre los omóplatos. Está codificado con un número único e inalterable que sirve para identificar al animal. Este número se asocia a los datos del propietario en una base de datos oficial, permitiendo así la rápida localización en caso de extravío.

¿Cómo funciona el microchip?

El funcionamiento del microchip es muy sencillo. Una vez implantado, permanece inactivo hasta que un lector especializado lo escanea. Al pasar el lector sobre la zona donde está el microchip, este emite el número de identificación, que aparece en la pantalla del dispositivo. Con ese número, los veterinarios, protectoras o autoridades pueden acceder a la información del propietario registrada en la base de datos.

¿Es obligatorio poner microchip a mi mascota?

En España, el microchip es obligatorio para perros en prácticamente todas las comunidades autónomas, y cada vez más municipios extienden esta obligatoriedad a gatos y hurones. La normativa varía según la zona, por lo que siempre es recomendable consultar la legislación local. Además, el microchip es indispensable si tienes pensado viajar con tu mascota al extranjero, ya que la identificación electrónica es uno de los requisitos para obtener el pasaporte de animales de compañía.

¿Cómo se coloca el microchip?

La implantación del microchip la realiza un veterinario en cuestión de segundos. Se utiliza una aguja especial para insertar el dispositivo bajo la piel, un proceso muy similar a una vacuna y prácticamente indoloro. Tras la colocación, el veterinario comprobará con un lector que el microchip funciona correctamente y procederá a registrar los datos del animal y del propietario en la base de datos correspondiente.

Beneficios de microchipar a tu mascota

  • Identificación segura y permanente: El microchip no se pierde ni se deteriora como puede ocurrir con una placa o collar.
  • Rápida localización en caso de pérdida: Si tu mascota se extravía y alguien la encuentra, con un simple escaneo podrá contactar contigo.
  • Cumplimiento legal: Evitas multas y problemas administrativos al tener a tu animal identificado correctamente.
  • Acceso a información veterinaria: En algunas bases de datos se puede asociar la cartilla de vacunación y otros datos relevantes de salud.

¿Qué información contiene un microchip?

Es importante aclarar que el microchip solo almacena un código numérico único. Toda la información personal, como el nombre y la dirección del propietario o los datos sanitarios de la mascota, se encuentran en la base de datos donde está registrado ese número. Por eso, es fundamental mantener los datos actualizados cada vez que cambies de dirección o teléfono.

¿Cuándo debo actualizar los datos del microchip?

Siempre que haya un cambio en tu situación personal, como mudanza, cambio de teléfono o traspaso de la mascota a otra persona, debes comunicarlo al registro donde está inscrito el microchip. Así evitarás posibles problemas si tu mascota se pierde y alguien intenta localizarte con los datos antiguos.

¿Tiene algún riesgo para mi mascota?

El procedimiento de implantación es seguro y los riesgos son mínimos. Los efectos secundarios son poco frecuentes y suelen limitarse a una leve inflamación en la zona de la inyección, que desaparece en pocos días. El microchip está fabricado con materiales biocompatibles, por lo que no produce rechazo ni alergias.

¿Puede extraerse o desactivarse el microchip?

No es posible desactivar el microchip ni eliminar su información. Su extracción solo debe realizarse por motivos veterinarios muy justificados y mediante cirugía. Además, el código es único, por lo que cada animal está identificado de manera inequívoca para toda su vida.

¿Qué hago si encuentro una mascota con microchip?

Si encuentras un perro o gato perdido, lo mejor es llevarlo a un veterinario o protectora. Ellos disponen de lectores de microchip y podrán identificar rápidamente a su propietario para que la mascota vuelva pronto a casa.

Precio del microchip en España

El precio de implantar un microchip en España suele oscilar entre los 30 y 50 euros, dependiendo de la clínica veterinaria y la comunidad autónoma. Este coste incluye tanto el microchip como la inscripción en la base de datos. Es una inversión pequeña para la tranquilidad que ofrece saber que tu mascota está protegida.

En definitiva, el microchip se ha convertido en un elemento imprescindible para cualquier persona que quiera garantizar la seguridad y el bienestar de su mascota. No solo cumple una función legal, sino que también proporciona la tranquilidad de poder recuperar a tu compañero si alguna vez se pierde. Si aún no lo has hecho, acude a tu veterinario y pide información sobre cómo identificar a tu mascota correctamente.