¿Es verdad que las serpientes se comen a sus dueños?

23 febrero, 2018 - Julieta de Yo Amo a las Mascotas

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¿Has escuchado alguna vez la historia de una serpiente que «medía» a su dueño? Seguro que te suena: un hombre va a un veterinario y le cuenta que desde hace un tiempo su serpiente se coloca a su lado, tumbada a lo largo. El médico, escandalizado, le dice que se ha librado de una muerte segura, pues la serpiente estaba midiéndolo para ver cuándo iba a ser lo suficientemente grande (ella, no el dueño) para poder comérselo.

Esta leyenda ha circulado desde hace años por toda la red y mucha gente ha llegado a creérsela. Para que dejes de ser uno de esos ingenuos, hemos decidido contarte la verdad.

¿Pueden medir las serpientes?

No, las serpientes no son animales que se destaquen por sus cálculos, no tienen ni la paciencia ni las habilidades ni la inteligencia de ponerse a medir cuándo podrá comerte. No tienen un metro ni un lápiz para marcar cuánto crecen.

Si tu serpiente lo hace, puede que tengas una mascota superdotada.

¿Quiere comerme mi serpiente?

Por supuesto que hay serpientes más peligrosas que otras pero lo habitual es que una serpiente ataque a una presa si tiene hambre o si se siente atacada. Si mantienes a tu serpiente en su terrario, no la incomodas ni atacas y les das suficiente comida, no tiene por qué atacarte.

Ahora bien, como decimos hay serpientes más peligrosas que otras y tienes que conocer muy bien la raza de serpiente que tienes. Algunas, como la pitón, pueden atacar mediante la asfixia o la Boa, que ataca «aplastando» a su presa.

En todo caso, un ser humano es una presa muy grande para que esto ocurra y tendría que verse muy desesperada para indigestarse de tal manera.

Lo más probable es que si te ataca y tiene veneno, puedas estar en peligro por envenenamiento y no por ingesta, es muy difícil que tu cuerpo entero le quepa (recuerda que no pueden masticar). En todo caso, han ocurrido casos de serpientes muy grandes como las anacondas, que han podido tragar un ser humano pero tendría que ser una serpiente muy grande y un ser humano de dimensiones pequeñas.

En resumen, no es probable que una serpiente se coma a su dueño, como mucho atacar (si no se cuida bien o se molesta al animal) pero comer enteramente es difícil. ¡No te dejes engañar por las leyendas urbanas!

 

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